LA PASION
La pasión no es amistosa. Es arrogante,
magníficamente despreciativa de todo lo que
no es
ella misma, y, como definición de sí,
implica un impulso de libertad, y además
tiene un posible
poder intimidante. Contiene un desafío.
Y contiene una esperanza siempre indecible.
EL ODIO
El odio, que podría destruir tanto,
no dejaba de destruir al hombre que odiaba,
y eso era una ley inmutable.
TEN CUIDADO
Ten cuidado con lo que pongas en tu corazón,
porque seguramente va a ser tuyo.
Traducción: Eduardo Dalter
Del libro Harlem: los blues
de la historia;
Editorial Leviatán, Buenos Aires, 2013.
En librerías Norte y Antígona,
entre otras, de la
ciudad de Buenos Aires.